Modelos hidro-económicos multirregionales y multisectoriales / Julio Sánchez

Fecha: 10-Sep-2020

Julio Sánchez Chóliz
Departamento de Análisis Económico
 Facultad de Economía y Empresa - Universidad de Zaragoza
Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2)
jsanchez@unizar.es

Colaborador: Miguel Ángel Almazán-Gómez
Joint Research Centre (JRC-Seville)
malmazan@unizar.es

En un contexto de cambio climático global, donde los requerimientos medioambientales aumentan y la seguridad alimentaria es un reto, necesitamos analizar conjuntamente las variables medio ambientales y las económicas. La fusión de modelos hidro-económicos, que describen los flujos hídricos y usos del agua, con modelos input-output, que describen la economía y sus relaciones interregionales e intersectoriales, es un paso en esa dirección. A continuación, presentamos esta integración para la Cuenca del Ebro, un entorno muy representativo por su presión ambiental (desigual distribución de los recursos hídricos y su delta es una de las zonas más vulnerables de Europa), por su productividad agraria y por las experiencias exitosas de gestión hídrica.

En la modelización hidrológica incluimos los flujos hídricos mensuales de la cuenca, que representan la oferta de agua, y las demandas mensuales de las distintas actividades. Estas conectan hidrología y economía, pues el agua es necesaria para desarrollar las actividades económicas. Pondremos el foco en el regadío, pero consideramos también el resto de demandas: otras actividades productivas, agua de boca, usos urbanos y mínimos medioambientales.

Hidrológicamente, el esquema que seguimos puede verse en la Figura 1. Los triángulos identifican sistemas de embalses, los círculos son estaciones de aforo, los rectángulos azules cabeceras, mientras los verdes son polígonos de uso de agua, que identificamos con los principales sistemas de riego. Por su parte, las flechas identifican el sentido del agua: en negro cursos naturales y en rojo canales. La parte hidrológica del modelo está sujeta a restricciones físicas básicas y a las restricciones medioambientales establecidas por la Confederación Hidrográfica del Ebro.

La parte económica del modelo se describe con un modelo input-output multirregional (MIOMR), que permite análisis con elevada desagregación sectorial y regional en un contexto global. Además, gracias a las cuentas satélite, permite también analizar para cada industria, en cada región, variables socioeconómicas como empleo o valor añadido, y variables medioambientales como emisiones de CO2, nitratos, o el agua consumida.

En concreto, el MIOMR que usamos para la Cuenca del Ebro tiene en cuenta sus 5 regiones más representativas y distingue en estas 17 subregiones o polígonos de uso de agua. Para todos ellos identificamos 18 grupos de cultivos y sus requerimientos mensuales por hectárea (diferentes en cada polígono), así como los del resto de actividades económicas.

Las demandas de agua en cada punto son el resultante de un problema de optimización, en nuestro caso de maximización del valor añadido, y coinciden con las que aparecen para cada sector y región en el MIOMR usado. Este tiene en cuenta las condiciones del mercado y las restricciones de factores, entre otras de agua. La unión de ambas metodologías representa una aportación metodológica relevante al introducir en un modelo macroeconómico global las disponibilidades reales de agua.

Para una mejor interpretación de los resultados, hemos construido también una base de datos de la estructura productiva de cada municipio de la cuenca del Ebro, lo que nos permite obtener resultados a nivel municipal.

En este análisis establecemos como escenario base, o de contraste, el observado para el año hidrológico 2009-2010 y planteamos como alternativo el de una política medioambiental que exija, en todos los puntos de control de la Cuenca, un mínimo medioambiental del 50% del flujo medio mensual. Otros muchos escenarios son posibles.

El escenario alternativo implica, como puede verse en la Tabla 1, una caída global del valor añadido de casi 243 millones de euros y de más de 6.500 empleos, concentrándose estas caídas en la Cuenca del Ebro, y más concretamente en el sector del regadío.

Figura 1. Esquema hidrológico de la Cuenca del Ebro

 

Tabla 1. Cambios en valor añadido y empleo en el escenario analizado

 

Todos los sectores (total)

Regadío

 

VA

Empleo

VA

Empleo

VA

Empleo

VA

Empleo

Aragón

-140.399

-3.179

-0,438%

-0,549%

-78.960

-2.015

-12,85%

-12,85%

Cataluña

-33.685

-1.136

-0,225%

-0,355%

-15.462

-746

-2,57%

-2,57%

Navarra

-2.409

-43

-0,015%

-0,016%

-465

-11

-0,18%

-0,18%

País Vasco

-1.117

-21

-0,012%

-0,012%

0

0

0,00%

0,00%

La Rioja

-13.879

-252

-0,185%

-0,183%

-6.816

-130

-3,20%

-3,20%

Total Cuenca

-191.489

-4.631

-0,238%

-0,311%

-101.703

-2.901

-5,95%

-5,22%

Resto de España

-21.150

-410

-0,002%

-0,002%

       

Resto de la UE

-15.684

-324

0%

0%

       

Resto del Mundo

-14.552

-1.277

0%

0%

       

TOTAL

-242.875

-6.642

0%

0%

       

Datos en miles de Euros, empleos equivalentes a tiempo completo.

 

Estas caídas en valor añadido o empleo no son muy elevadas respecto al total de la cuenca, pero sí por sectores o municipios. Si atendemos sólo al regadío, podemos ver que los regantes aragoneses pierden casi el 13% de su renta, mientras Navarra o el País Vasco son poco afectados.

Todo lo relacionado con el agua tiene un gran componente geográfico y por ello usamos sistemas de información geográfica para mostrar los resultados. La Figura 2 muestra la variación porcentual del valor añadido en cada municipio, mientras que la Figura 3 muestra cómo varía el valor añadido del regadío.

En este caso, por simplicidad, nos hemos centrado en el valor añadido y el empleo, pero se pueden analizar otras muchas variables. La metodología presentada es versátil y permite simular escenarios que impliquen disponibilidades diferentes de agua, variaciones en los requerimientos hídricos o medioambientales, cambios en la eficiencia del regadío, etc. Las personas interesadas en una información más detallada no duden en contactar con los autores.

Figura 2. Cambios porcentuales en el valor añadido municipal

Figura 3. Cambios porcentuales en el valor añadido municipal del regadío