Durante las últimas décadas, se viene observando un fenómeno de pérdida de diversidad del patrimonio genético en la vid. Este fenómeno, conocido como erosión genética, se produce tanto a nivel varietal, por la disminución del número de variedades cultivadas, como a nivel intravarietal, debido al cultivo de un escaso número de clones de cada variedad. El proceso tiene como consecuencia la desaparición de biotipos que podrían ser de interés ante la aparición de nuevos tipos de estrés biótico y abiótico. Por ello son importantes los trabajos dirigidos a la selección clonal de vid.

La importancia del tema es tal que la OIV ha publicado diversas resoluciones en las que se destaca la necesidad de recuperar y conservar los recursos genéticos de la vid.

Investigadores del ICVV llevan años dedicando esfuerzos y trabajos en este campo, que han dado sus frutos, en lo que a preservación de recursos genéticos de la vid se refiere, a través de diferentes líneas de actuación tales como la creación de un Banco de Germoplasma, con 1.667 accesiones de las principales variedades de la D.O.Ca. Rioja y una Colección de Variedades, que recoge más de 500 variedades de vid de todo el mundo, además de la puesta en marcha de una plantación designada como “Colección de Curiosidades”, destinada a preservar material vegetal que presente diferencias de interés o que pueda considerarse como desconocido.

Asimismo, desde el año 2009 se están llevando a cabo trabajos para la realización de una nueva selección clonal de las variedades Tempranillo, Graciano, Viura y Garnacha Blanca. El objetivo es contrarrestar el proceso de erosión genética intravarietal, mediante la selección de nuevos clones que presenten un abanico más amplio de características que ayuden a paliar y a responder a los retos de los nuevos escenarios vitícolas.

El trabajo comenzó con el estudio de las accesiones preservadas en el Banco de Germoplasma y la preselección de una serie de candidatos de dichas variedades. Los clones preseleccionados se han establecido en una nueva parcela que permitirá su comparación en condiciones similares de cultivo.

Con la implantación de esta parcela se abarca una amplia diversidad genética. Como ejemplo, sirva la presencia de clones de Tempranillo con racimos muy sueltos y de baja compacidad que presentan un importante potencial enológico, o de clones que presentan diferencias de hasta 36 días en la duración de su ciclo vegetativo, circunstancia que aporta gran flexibilidad de cara a las problemáticas que genera el cambio climático. Durante los próximos años, se evaluará su comportamiento agronómico y enológico con el fin de seleccionar y certificar aquellos clones que resulten de mayor interés.

El ICVV desarrolla una importante labor en el mantenimiento de la diversidad genética de la vid a través de la conservación de material vegetal procedente tanto de variedades autorizadas en Rioja como de otras variedades. Los recursos genéticos de los que disponen pueden ser de una gran utilidad para numerosos objetivos, entre los que se incluye el desarrollo de nuevas selecciones clonales. Desde el ICVV señalan que el proceso de la selección clonal-sanitaria es largo y laborioso, requiere varios años de trabajo pero es esencial para difundir en el mercado clones que satisfagan los requerimientos del sector.

Gracias a los trabajos de conservación y recuperación de los recursos genéticos de la vid, se dispone de una variabilidad suficiente como para poder elegir clones que respondan a las necesidades concretas del sector vitivinícola.

Aquí se puede descargar más información sobre la selección clonal de vid en La Rioja.