La semana pasada se celebró en Budapest el Congreso del COPA-COGECA que giró en torno a la próxima reforma de la PAC y al Año Internacional de las Cooperativas. Sin pretender hacer una descripción pormenorizada de las múltiples intervenciones de los ponentes y participantes, sí me gustaría compartir algunas de las cuestiones planteadas e incluso aquellas que podría calificar de conclusiones.

 

Congreso Agricultores Europeos 2012

 

1.    Por primera vez se observa un cierto optimismo en el sector. Evidentemente existen notables diferencias entre la parte ganadera y la agrícola, pero el tirón de la demanda presente y futura en los mercados internacionales, y en particular en las economías emergentes, ha creado expectativas favorables que han convertido al sector en protagonista en los mercados y en las instituciones internacionales.

2.    Se ha perdido el miedo a hablar de la biotecnología y en particular de los organismos transgénicos. Cada vez más organizaciones se manifiestan abiertamente favorables a su desarrollo en la UE y critican las limitaciones actuales en un mercado global donde es imposible competir dando la espalda a la biotecnología.

3.    La UE debería cambiar el rumbo de la PAC. Surgen cada vez más voces que califican la PAC de obsoleta, que no da respuesta a las necesidades del sector ante un mercado cada día más volátil, abierto y desequilibrado. No obstante, sigue habiendo una gran inercia del pasado que pesa no sólo en las instituciones comunitarias, sino también en el propio sector que prefiere  malo conocido que bueno por conocer y, sobre todo, teme que sus críticas puedan ser utilizadas por los detractores de la PAC y de su presupuesto.

4.    El presupuesto de la PAC amenazado. El comisario reconoce las tensiones existentes y da a entender que va a haber un recorte a sus propuestas, pero insiste en la necesidad de que se mantenga tanto en el primer pilar como en el segundo, este último altamente vulnerable si tenemos en cuenta que es cofinanciado por los Estados miembros y, en consecuencia, esta opción podría recibir el aplauso de muchos de ellos que se ven incapaces de aprovechar el presupuesto comunitario.

5.    La volatilidad de los precios agrarios es una amenaza que no encuentra respuesta en la reforma de la PAC. Todos coinciden en que ha venido para quedarse, pero nadie propone ninguna medida concreta. Se considera que es un problema global que debería contar con instrumentos globales acordados en las instituciones internacionales y, en particular, en la OMC. La gestión de la oferta por parte del propio sector se apunta como un mecanismo preventivo que requiere un alto grado de integración para que sea efectiva y su compatibilización con el Derecho de Competencia, lo cual implica necesariamente que se recoja de forma explícita en la reforma de la PAC.

6.    OPs e Interprofesionales deberían tener un papel más importante en la futura PAC. Esta es una idea del Comisario Ciolos compartida por los países del Sur de la UE pero que encuentra difícil encaje en una UE muy heterogénea donde los nuevos Estados miembros no tienen ninguna experiencia y los nórdicos no la necesitan porque ya están integrados. Precisaría además, como se ha comentado anteriormente, una seguridad jurídica que permitiese quedar a salvo de Competencia.

7.    El principio de equivalencia. El comisario adelanta su predisposición a que aquellas prácticas que vayan más allá de la condicionalidad puedan ser reconocidas a efectos de cobrar la parte de ayudas correspondientes al greening. En este sentido está abierto a las sugerencias que se puedan hacer desde el sector o por los propios Estados miembros,

8.    Convergencia de las ayudas de la PAC. El comisario se manifiesta partidario de que las ayudas por Ha que se apliquen a un mismo sector se vayan igualando, tanto entre Estados miembros como entre diferentes regiones de producción. Sabe que es un tema extremadamente delicado, por ello se manifiesta abierto y flexible, pero deja clara su voluntad de que las referencias históricas no puedan ser utilizadas sine die, incluso explicita su disconformidad con ellas y advierte que plantean situaciones tremendamente injustas entre productores.

9.    Desequilibrio de la cadena. Hay coincidencia en su existencia, pero dificultades para encontrar o proponer medidas que lo resuelvan. Ha quedado claro que los códigos de buenas prácticas de carácter voluntario no son suficientes para evitar actuaciones de abuso, pero tampoco hay unanimidad para apoyar iniciativas legislativas de ámbito comunitario y mucho menos para acordar el contenido de las mismas. La razón estriba en el impacto desigual de la integración de las grandes cadenas de distribución en el sector ya que la respuesta en los países del Norte de la UE ha ido en la misma dirección, creando grandes cooperativas que se han convertido en operadores globales, razón que les ha permitido contar con un poder de negociación mejor que en el Sur de la UE. En este sentido, países como Dinamarca, Holanda, Suecia, etc. son más reacios a cualquier intervención de las Administraciones, mientras que en los países del Sur las consideramos indispensables.

10. Apoyo a las cooperativas agroalimentarias. en el Congreso se ha manifestado un apoyo claro y decidido a las cooperativas como fórmula más adecuada para mejorar las rentas de los productores. En la actualidad existen 38.000 cooperativas en la UE, facturan 360.000 millones de €, asocian a 7 millones de productores y dan empleo directo a 660.000 personas. Entre 2003 y 2008 las 25 cooperativas de mayor dimensión han incrementado su facturación en un 38%. El top 30 tiene un volumen de negocios por cooperativa superior a los 1.000 millones de € y se han convertido en líderes mundiales en sus respectivos sectores.  El valor añadido por las cooperativas duplica el valor de las materias primas entregadas por sus socios.

 

Congreso Agricultores Europeos 2012